PISA, una evaluación educativa de referencia global

El estudio PISA (Programme for International Student Assessment) se centra en valorar lo que los estudiantes saben y aprenden, y cómo pueden aplicar su conocimiento en los sistemas educativos de casi 100 países.  España ha participado en este estudio desde su inicio en 2000.

Este programa evalúa tres competencias consideradas troncales –lectura, matemáticas y ciencias– enfocándose en una de ellas de forma cíclica. Además, se evalúa una competencia innovadora y una competencia opcional. En las pruebas PISA se analiza no solo lo que el estudiante ha aprendido en su carrera escolar, sino también lo adquirido fuera del instituto o colegio. Se estima cómo puede extrapolar su conocimiento, sus destrezas cognitivas y sus actitudes a contextos en principio extraños al propio estudiante, pero con los que se tendrá que enfrentar a diario en su propia vida, tanto personal como profesional.

Más allá de los resultados de aprendizaje, PISA recaba datos sobre varios aspectos de la educación en relación con la equidad y la excelencia, como son el bienestar general del alumnado, la motivación para aprender, las aspiraciones vitales y laborales de los alumnos, las metodologías y enfoques pedagógicos de profesores y centros educativos, los entornos de aprendizaje y los recursos escolares.

Siguiendo esta línea de trabajo, los objetivos específicos de PISA son:

  • Orientar las políticas educativas, al enlazar los resultados del alumnado en las pruebas cognitivas con su contexto socioeconómico y cultural, además de considerar sus actitudes y disposiciones, y al establecer rasgos comunes y diferentes en los sistemas educativos, los centros escolares y sus estudiantes.
  • Profundizar en el concepto de competencia, referida a la capacidad del estudiante para aplicar el conocimiento adquirido dentro y fuera de su entorno escolar, en las tres áreas clave objeto de evaluación del estudio, y en las áreas innovadoras que se suman en cada edición.
  • Relacionar los resultados del alumnado con su capacidad para el autoaprendizaje y el aprendizaje a lo largo de la vida, incluyendo su motivación e interés, su autopercepción y sus estrategias para aprender.
  • Elaborar tendencias longitudinales para mostrar la evolución de los sistemas educativos en un plano comparativo internacional.

 

Además, el estudio ha contribuido a desarrollar una activa comunidad académica y práctica que reúne a investigadores, profesores y equipos docentes, responsables de las políticas educativas y difusores del conocimiento de los países participantes, que emplean el corpus de PISA para sustentar debates nacionales sobre políticas y prácticas.

En España, la recogida de datos para la próxima edición de PISA 2025 se realizará entre el 31 de marzo y el 16 de mayo de 2025. Participarán unos 40 000 alumnos de casi 1000 centros educativos, públicos, privados y concertados, en todas las comunidades autónomas.

La competencia principal de este ciclo es la científica, la innovadora es el aprendizaje en el mundo digital (Learning in a Digital World), y la opción internacional es la evaluación de la lengua extranjera (Foreign Language Assessment) que se aplicará por primera vez, y que en esta ocasión se limitará a la evaluación del inglés en tres sub-competencias: comprensión lectora, comprensión oral y expresión oral. Finalizada la aplicación, se llevarán a cabo los procesos de codificación de preguntas abiertas y de depuración de las bases de datos, que se prolongará hasta el otoño de 2025.

Durante la primera mitad de 2026 se revisarán las bases de datos provisionales de resultados. La publicación de los resultados y de las bases de datos finales está prevista para septiembre de 2026 en el caso de las competencias troncales, y para 2027 en el caso del aprendizaje en el mundo digital y del inglés.

Paralelamente a las tareas del ciclo PISA 2025, se está trabajando en la actualización del marco de comprensión lectora, que será la competencia principal en el ciclo de PISA 2029. Sin abandonar la lectura impresa, el enfoque de este marco se orienta a la lectura en la era digital, con la difusión cada vez mayor de los textos electrónicos interactivos y multi-modales.

En este primer cuarto del siglo XXI, PISA ha demostrado ser un esfuerzo cooperativo entre los países participantes, los especialistas nacionales e internacionales, el consorcio del estudio y la OCDE, que prueba, a su vez, que las mejoras en educación dependen de la colaboración de todos los miembros de la comunidad educativa.

 

Para saber más:

https://www.educacionfpydeportes.gob.es/inee/evaluaciones-internacionales/pisa/pisa-2025.html