El nivel educativo y los resultados en el mercado laboral han mostrado mejoras, incluso para los jóvenes en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, los sistemas educativos deben avanzar y adaptarse para optimizar los resultados de todos los grupos poblaciones, reduciendo las brechas existentes asociadas al género, origen, nivel socioeconómico o lugar de residencia de las personas.
El informe Panorama de la educación 2024. Indicadores de la OCDE (Education at a Glance 2024. OECD Indicators) es la fuente más autorizada de datos, líder de estadísticas nacionales comparadas sobre la estructura, la financiación y el rendimiento de los sistemas educativos de los 38 Estados miembros de la OCDE, así como de otros 11 países asociados. Este año el informe presta especial interés en la equidad en la educación.
El informe nacional elaborado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, basado en el Education at a Glance 2024, se estructura en tres capítulos principales. El primero, titulado «La expansión de la educación», analiza el nivel de formación de la población, así como el acceso y la graduación en las diferentes etapas educativas. El segundo capítulo, «Los resultados y la financiación de la educación», aborda la relación entre la educación y el empleo, además de examinar el gasto público y privado en el sector educativo. Finalmente, el tercer capítulo, «El entorno de los centros educativos y el aprendizaje», se enfoca en las ratios docente/estudiante, las condiciones laborales del profesorado y su perfil profesional.
El informe se ha presentado el 10 de septiembre de 2024. Descubre toda la información en https://bit.ly/3R8iOyl
6 datos sobre las brechas de equidad que se destacan en el informe:
- Más de la mitad de las mujeres jóvenes tienen nivel educativo de educación terciaria
Más de la mitad de la población joven de 25 a 34 años (52,0 %) tiene estudios terciarios, superando las medias internacionales. La expansión de la educación terciaria en los últimos años ha beneficiado especialmente a las mujeres de todos los países de la OCDE.
La proporción de mujeres que alcanza el nivel de educación terciaria (58 %) es superior a la de los hombres (46,1 %). Esta tendencia se repite en todos los países analizados. El porcentaje de hombres en España que no alcanzan la segunda etapa de educación secundaria es del 30,1 %, frente al 21,3 % en el caso de las mujeres.
- En general, el nivel educativo de la población inmigrante es inferior al de la población nativa
Por ejemplo, el 33,6 % de los nativos entre 25 y 64 años tiene un nivel educativo inferior a la segunda etapa de secundaria (Bachillerato, FP Grado Básico o FP grado medio), porcentaje que crece al 43,4 % entre las personas nacidas fuera del país. Similares diferencias se observan en países como Alemania, Francia, Grecia, Italia, Noruega, Países Bajos o Suecia. En cambio, en países como Chile, Colombia, Irlanda, Reino Unido y Portugal, la población inmigrante tiene un nivel educativo superior al de la población nativa.
- El nivel socioeconómico de las familias afecta a la participación en E. Infantil
En España, el 38,5 % de los niños y niñas están atendidos en algún servicio educativo, frente al 59,0 % en los hogares de mayor renta. Los datos de la media de la OCDE son inferiores, el 32 % de los menores de 2 años de los hogares con menores ingresos participan en esta educación, frente al 50 % de aquellos con mayores ingresos. La participación en educación infantil se asocia con mejoras en los resultados educativos durante la escolarización educativa y posteriormente.
Por otro lado, España presenta la menor brecha de rendimiento asociada al nivel socioeconómico entre los países de la UE y la OCDE en competencia lectora de 4.º de Primaria (PIRLS).
- Hay sesgos de género en relación a los campos de estudios, sobre todo en las STEM.
Las mujeres son mayoría entre las personas que acceden a educación terciaria (universidad o FP de grado superior) por primera vez. En España, la proporción ha aumentado del 53,2 % en 2015 al 54,4 % en 2022. Sin embargo hay sesgos de género en relación a los campos de estudios, sobre todo en las STEM.
Solo el 13,0 % de las mujeres en España optan por carreras STEM (ciencias, tecnologías, ingeniería y matemáticas), frente a casi el 40 % de los hombres (39,6 %). En la media de la OCDE (15,5 %) y de la UE25 (16,1 %) el porcentaje de mujeres es algo superior. Reducir los sesgos de género en la enseñanza y promover referentes femeninos en STEM puede alentar a más mujeres a ingresar en estos sectores. Iniciativas como «Alianza STEAM» en España buscan reducir la brecha de género en este ámbito.
Gráfico Infografía 1 (extracto de Gráfico 1.22 Panorama 2024 y Tabla B4.2 de EAG2024)
Distribución de estudiantes de género femenino que acceden por primera vez a educación terciaria por campo de estudios (2022)
- La brecha salarial es menor para aquellos con un nivel educativo terciario (universidad o FP de grado superior)
Entre la población de 25 a 34 años, las mujeres con educación terciaria ganan el 91 % del salario de los hombres, mientras que las mujeres con un nivel inferior a la segunda etapa de educación secundaria ganan solo el 78 %. La brecha salarial es menor para aquellos con un nivel educativo terciario (universidad o FP de grado superior). Sin embargo, a nivel internacional, la brecha salarial entre hombres y mujeres no muestra cambios significativos asociados al nivel de educación.
- Conservar las escuelas rurales es esencial para garantizar que todo el alumnado tenga un acceso equitativo a los recursos educativos
En España, de las 52 provincias y ciudades autónomas existentes, en 15 de ellas el porcentaje de escuelas pequeñas supera el 50 %. Otras 12 muestran porcentajes entre el 40 % y el 50 %. Por el contrario, solo 6 se sitúan en valores inferiores al 20 %. Zamora, con el 77,6 %, es la provincia española que mayor tanto por ciento de escuelas pequeñas presenta. Cáceres, con el 71,9 %, también excede del 70 %. Lugo, Teruel, Ourense, Lleida, Ávila y Salamanca oscilan entre el 65,3 % de la primera y el 60,2 % de esta última. En contraposición, Ceuta y Melilla, como ciudades autónomas, por su extensión, geografía y patrón de asentamiento, apenas disponen de un 4,3 % y de un 5,9 %, respectivamente, de escuelas pequeñas. Entre las provincias, Madrid, con un 11,4 %, presenta el menor tanto por ciento en España de centros educativos con estas características. Barcelona apenas supera ese porcentaje en 2,4 puntos porcentuales (13,8 %). Por su parte, Sevilla y Cádiz, con un 17,4 % y un 18,8 %, respectivamente, se suman a los territorios españoles por debajo del 20 %.
Gráfico Cuadro 3.3. Escuelas de educación primaria pequeñas en España (2023)
Porcentaje por provincias y ciudades autónomas
Todos estos datos y muchos más sobre otros indicadores de educación, infografías, enlaces con el informe internacional y otras informaciones se pueden encontrar en la página web del informe Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2024. Informe Español.